El círculo es el poder creador que existe, es un estado del ser lleno de energía que nos permite conectar con nosotros mismos, los unos con los otros y con el resto del universo.
En este estado de conciencia lo que percibes, lo que concibes y lo que creas forma un todo, y cada uno se funde con la energía infinita y el poder de crear cada circunstancia de la vida.
Cada parte de uno forma parte de la creación, y cada una de esas partes interiores: pensamiento, deseo, miedo, experiencia en sí, tiene su elemento correlativo en el mundo externo.
Cambiar el mensaje codificado en tu ser, en los átomos afecta a todas las personas y a todos los acontecimientos del planeta.
El circulo es el estado de unión perfecto, ya que todos sus lados son el mismo, no se diferencia,es infinito e imperecedero, el alfa y el omega, la introspección, la capacidad de conocer nuestro interior.
El poder que concentra el circulo en sí mismo, es bien conocido en todas las tradiciones. Desde siempre ha significado la protección.
Todo aquello contenido en un circulo está destinado a expandirse, ya que como el punto infinito se manifiesta en todas las dimensiones existentes, pero también representa aquello que aun no se piensa pero que existe en algún punto.
Cada vez que trazamos un circulo o bien lo integramos, en su centro se manifiesta una fuerza cohesionante que irradia hacia toda la superficie, la resonancia magnetica es lo que acontece en su interior, un campo poderoso de energía que potencia cualquier situación o intención.
Es ya sabido que el cuerpo humano es conductor de electricidad e irradiador de magnetismo, esto se conoce como Bio-electromagnetismo y es la disciplina que estudia los fenomenos eléctricos, magnéticos y electromagneticos que aparecen en los tejidos biologicos.
Por tal, el cuerpo de los seres vivos irradia energía electrica y magnetica, esto hace que tanto en el interior como en el exterior de cada persona exista un campo de energía pulsante. Al referirnos a los circulos concentradores y potenciadores de energía, entonces deducimos que al formar un circulo de personas estan potenciando un campo de enegía con los otros al unificarlos y transformarlos en un solo nucleo de energía creadora.
En estos tiempos, los cuales el desequilibrio impera arriesgando la continuidad de la vida debemos crear vida y una de las formas más poderosas y además sencillas es formando circulos para el trabajo consciente.
Las mujeres como dadoras de vida tenemos el deber y el derecho de reunirnos circularmente para la petencialización de nuestros recursos naturales; no solo físicos sino que también los de la naturaleza en pleno.
El gran amor que se irradia cuando hay un grupo de mujeres reunidas para crear en la energía es muy poderoso y grandioso, tanto así que aun cuando no se vea o se sea consciente de ello, la irradiación que se genera se desplaza a grandes distancias del nucleo abarcando un radio de acción sorprendente, haciendo que esta vibración transmute todo aquello que esta en un nivel mucho más primitivo como por ejemplo el miedo.
Cada vez que se crea un circulo de poder se esta creando una opción para la transformación de las masas. Aumentando nuestra capacidad de común acción se puede sanar no solo el alma, el cuerpo sino también podemos restaurar el campo energetico de nuestro planeta y elevar su vibración para un regeneramiento de todos los elementos que favorecen la buena vida.
En este estado de conciencia lo que percibes, lo que concibes y lo que creas forma un todo, y cada uno se funde con la energía infinita y el poder de crear cada circunstancia de la vida.
Cada parte de uno forma parte de la creación, y cada una de esas partes interiores: pensamiento, deseo, miedo, experiencia en sí, tiene su elemento correlativo en el mundo externo.
Cambiar el mensaje codificado en tu ser, en los átomos afecta a todas las personas y a todos los acontecimientos del planeta.
El circulo es el estado de unión perfecto, ya que todos sus lados son el mismo, no se diferencia,es infinito e imperecedero, el alfa y el omega, la introspección, la capacidad de conocer nuestro interior.
El poder que concentra el circulo en sí mismo, es bien conocido en todas las tradiciones. Desde siempre ha significado la protección.
Todo aquello contenido en un circulo está destinado a expandirse, ya que como el punto infinito se manifiesta en todas las dimensiones existentes, pero también representa aquello que aun no se piensa pero que existe en algún punto.
Cada vez que trazamos un circulo o bien lo integramos, en su centro se manifiesta una fuerza cohesionante que irradia hacia toda la superficie, la resonancia magnetica es lo que acontece en su interior, un campo poderoso de energía que potencia cualquier situación o intención.
Es ya sabido que el cuerpo humano es conductor de electricidad e irradiador de magnetismo, esto se conoce como Bio-electromagnetismo y es la disciplina que estudia los fenomenos eléctricos, magnéticos y electromagneticos que aparecen en los tejidos biologicos.
Por tal, el cuerpo de los seres vivos irradia energía electrica y magnetica, esto hace que tanto en el interior como en el exterior de cada persona exista un campo de energía pulsante. Al referirnos a los circulos concentradores y potenciadores de energía, entonces deducimos que al formar un circulo de personas estan potenciando un campo de enegía con los otros al unificarlos y transformarlos en un solo nucleo de energía creadora.
En estos tiempos, los cuales el desequilibrio impera arriesgando la continuidad de la vida debemos crear vida y una de las formas más poderosas y además sencillas es formando circulos para el trabajo consciente.
Las mujeres como dadoras de vida tenemos el deber y el derecho de reunirnos circularmente para la petencialización de nuestros recursos naturales; no solo físicos sino que también los de la naturaleza en pleno.
El gran amor que se irradia cuando hay un grupo de mujeres reunidas para crear en la energía es muy poderoso y grandioso, tanto así que aun cuando no se vea o se sea consciente de ello, la irradiación que se genera se desplaza a grandes distancias del nucleo abarcando un radio de acción sorprendente, haciendo que esta vibración transmute todo aquello que esta en un nivel mucho más primitivo como por ejemplo el miedo.
Cada vez que se crea un circulo de poder se esta creando una opción para la transformación de las masas. Aumentando nuestra capacidad de común acción se puede sanar no solo el alma, el cuerpo sino también podemos restaurar el campo energetico de nuestro planeta y elevar su vibración para un regeneramiento de todos los elementos que favorecen la buena vida.
Isabel Arriagada (Aramadoma)
